Este 10 de julio se celebra en todo el país el Día del Comerciante Argentino, una jornada que rinde homenaje al motor del desarrollo económico local: el comercio. En un contexto de transición económica, digitalización acelerada y nuevos hábitos de consumo, el comercio tradicional y el electrónico comienzan a cruzarse con más fuerza. En ese marco, Santiago del Estero emerge como un ejemplo silencioso pero estratégico, gracias a políticas impositivas que están empezando a marcar la diferencia en el ecosistema digital.
Días atrás, Mercado Libre —la principal plataforma de comercio electrónico de América Latina— destacó públicamente a Santiago del Estero como una de las provincias más competitivas para hacer ecommerce en la Argentina, en parte debido a su baja alícuota de Ingresos Brutos. Esta ventaja fiscal, que contrasta con lo que ocurre en otras jurisdicciones, permite que emprendedores, pymes y comercios locales puedan ofrecer mejores precios, reducir costos operativos y acceder a una mayor rentabilidad vendiendo por internet.
“En Santiago, vender online no es una utopía, es una oportunidad real”, señaló el propietario de un local de vinos y bebidas, al presentar una captura de pantalla de como impacta el beneficio sobre el precio final de un producto. «La plataforma muestra a Santiago del Estero como una de las provincias con beneficios en sus cargos desde la sección novedades desde primero de Julio«, dijo el dueño de un local de ropa y accesorios al ser consultado. Este dato no es menor en una fecha como hoy, que invita a reflexionar sobre el rol actual del comercio: ya no solo detrás de un mostrador, sino frente a una pantalla, en contacto directo con un cliente que puede estar en cualquier parte del país.
Santiago del Estero, gracias a una combinación de conectividad, estabilidad fiscal y acompañamiento institucional, comienza a consolidarse como un polo emergente de comercio electrónico, especialmente para jóvenes emprendedores que ven en lo digital un canal de crecimiento.