Central Córdoba cerró el año con una derrota ante Boca

Boca Juniors goleó como local a Central Córdoba de Santiago del Estero, por 8 a 1, en partido de la 25ta y última fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol.

Boca necesitó treinta minutos del primer tiempo para anotar cuatro goles con un Cristian Pavón encendido. El delantero fue el encargado de abrir el marcador con un cabezazo a los 14 minutos tras un centro de Aaron Molinas. Kichan apareció en absoluta soledad, pero el remate fue beneficiado por un desvío en un defensor del Ferroviario. Sin embargo, la gran perlita del partido –y por qué no del torneo– llegó con el segundo grito a los 22 minutos cuando Pavón apareció por el sector derecho, visualizó a Eduardo Salvio y lanzó un centro que el Toto terminó conectando de taco para dejar parado a César Taborda. Los dirigidos por Battaglia no pisaron el freno y fueron por más. Pavón desbordó por izquierda, intentó gambetear a Gonzalo Bettini y el defensor de Central Córdoba tocó la pelota con la mano en el área. Mauro Vigliano no dudó y pitó el penal que le cedieron al juvenil Exequiel Zeballos: la picó para señalar el tercero. En el cierre del primer tiempo llegó otro golpe. Pavón otra vez fue el protagonista de la jugada por el sector derecho, el centro cayó al corazón del área y esta vez fue el Pulpo González el que clavó un cabezazo limpio para sentenciar el 4-0 en apenas un tiempo. Segundo tiempo En el segundo tiempo el equipo no detuvo la marcha y el quinto grito para el elenco de Battaglia llegó de la mano de un debutante: Eros Mancuso. El lateral derecho apareció por sorpresa en el área, Salvio controló de espaldas un centro en el punto penal y le cedió la pelota para que el juvenil nacido en 1999 saque un potente remate cruzado imposible de defender para el arquero rival. Aunque sin dudas fue la noche soñada para Pavon que tuvo aportes vitales en casi todos los tantos del equipo. El sexto fue una gran obra suya con un desborde por el sector derecho, un enganche que hizo pasar de largo a su marca y una precisa definición de zurda. Cuando el cronómetro marcaba 31 minutos el equipo santiagueño iba a conseguir el descuento, el “gol del honor” como se dice en jerga, a través del delantero Milton Giménez. A los pocos minutos, el promisorio goleador Luis Vázquez –que saltó desde el banco de suplentes– se sumó a la cuenta. Sebastián Villa le dio una precisa habilitación por el centro del área y el atacante de área no falló en el mano a mano para sumar el séptimo en una noche histórica. La frutilla del postre fue ya sobre los 45 minutos con un centro desde la derecha rasante que atravesó toda el área sin tocar ninguna pierna ni del Xeneize ni del Ferroviario: apareció Villa en soledad para capitalizar esa jugada y poner el 8-1 definitivo en un juego que quedará para la historia.