Con un plantel con muchas caras nuevas y una pretemporada con rendimientos y resultados más agrios que dulces, Central Córdoba sacó adelante un partido muy importante pensando en los promedios y venció 3 a 1 al debutante Barracas Central, en el puntapié inicial de la Copa de la Liga 2022.
Por Diego Ferrer, periodista y relator deportivo

Los hinchas ferroviarios llevaron sus auriculares para poder escuchar alguna transmisión radial y así poder identificar a varios jugadores que se ponían por primera vez la Negra y Blanca. Ya a los 4 minutos muchos se preguntaban quien había hecho el gol tras la salida de un córner. Era Renzo Lopez, el grandote uruguayo, que con un implacable cabezazo puso el 1 a 0. Empezar ganando de entrada en el debut es un escenario ideal.
Con muchos errores en ambos equipos, de todos modos siempre dio la sensación que el Ferroviario era más peligroso. El incansable esfuerzo de Riaño, los interesantes movimientos de Lopez y los chispazos del talentoso Martinez eran las mejores virtudes del local. El elenco de De Paoli sólo mostraba intermitentes conexiones entre Mouche y el santiagueño Valenzuela. El golero Toselli no tuvo ninguna intervención seria. Central merecía un poco más.
Dentro de una chatura generalizada, el complemento mostró a Barracas mas activo y Valenzuela-dependiente. Firmeza en la zaga Pereyra-Sbuttoni, y correcta labor de los laterales hacían sospechar que la victoria no corría peligro. Rondina cambió los puntas para darle nuevos aires al equipo y, a pesar de las chances creadas, no se podía liquidar el pleito.
Recién a 5 del final el gol de Argañaraz hizo bajar la tensión en las gradas, pero inmediatamente Barracas descontó y otra vez a sufrir. Martinez, figura junto a Lopez, metió el tercero y ahí sí pudo desatarse una algarabía total. El resultado era mas justo. Se ganó en el debut y a un rival directo, que más pedir.