La lectura de la acusación para cada uno de los nueve procesados, que tiene la causa por el crimen del niño Mario Agustín Salto, fue el inicio formal del juicio oral que comenzó en la mañana de hoy.
A las 9.30, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal conformado por los Dres. Alfredo Pérez Gallardo, Luis Domínguez y Daniela Campos Nittinger ingresaron en la Sala 302, en el tercer piso del Palacio de Tribunales, para ocupar sus respectivos lugares en el estrado. En ese espacio físico, también se encontraban las partes y personal judicial que colaborará en el proceso. Las querellas particulares representan a la madre de “Marito”, Gladys Ramos, son los Dres. Demóstenes Rizo Patrón y María Eugenia López; al padre, Mario Alberto Salto, la Dra. Carol Pamela Gadan, mientras que los fiscales son los Dres. Álvaro Cantos y María Eugenia Holgado. En cuanto a los acusados, Miguel Ángel Jiménez, representado por el abogado Paulo Campos, se le atribuye ser el presunto autor intelectual de homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento y el concurso premeditado de dos o más personas, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual con acceso carnal en concurso real de delitos. En cuanto a Ramón Eduardo Rodríguez, Rodolfo Adrián Sequeira y Daniel Tomás Sosa, acusados de haber sido partícipes necesarios de las figuras penales citados en el párrafo anterior, tienen como asesores legales al Dr. Miguel Ángel Torres los dos primeros, mientras que el último está a cargo de la defensora oficial, Dra. Claudia Luna. También el abogado Torres es el defensor de María Eugenia Montes Montes y Pablo Roberto Ramírez, mientras que los hermanos Daniel Gastón y Ramón Enrique Ocaranza tienen por representante legal al Dr. Jorge Navarro. El Dr. Martín Giménez Soria es el letrado de Gustavo Daniel Hernández. Todos ellos afrontan el juicio por presunto encubrimiento agravado de los delitos señalados anteriormente. Luego de identificar a cada uno de los enjuiciados, los querellantes y sus respectivos representados, por Secretaría comenzó a leerse la extensa requisitoria fiscal, actividad que continuará mañana. La causa se inició con la denuncia de la desaparición del niño, que tenía entonces 11 años, cuando salió de su casa para ir a pescar y no regresó. Dos días más tarde, su cuerpo desmembrado fue hallado en un basural ubicado a la vera de la ruta provincial que une la ciudad de Quimilí, donde residía la víctima, con la localidad de Otumpa.