Grandsphere concept: el Audi en el que conducir es secundario

Audi asegura que en la segunda mitad de esta década sus coches tendrán tecnología autónoma de nivel 4, donde ya no hace falta el volante ni los pedales. Y ahí el interior de un coche debe responder a otras prioridades. Para ello, este Audi grandsphere se ha diseñado de dentro afuera, empezando por una cabina revolucionaria en la que haremos de todo… menos conducir.

Al menos cuando así lo desee el propietario, porque en los tres prototipos que Audi va a crear bajo la denominación ‘sphere’ (ya os enseñamos el skysphere, ahora le toca el turno al grandsphere y aún queda un urbansphere -seguramente de menor tamaño- para más adelante) están unidos por esta tecnología… cuya llegada parece inevitable.

Grandsphere: la belleza está (más) en el interior

Y en torno a ella se ha creado el Audi grandsphere, con el habitáculo como punto neurálgico. Un interior que toma una nueva dimensión porque ahora debe estar pensado para algo más que para conducir. Por eso todo es bastante diferente, empezando por las puertas, de apertura enfrentada y sin pilar central. Como si estuviésemos entrando al salón de casa

Audi grandsphere - IAA 2021 - Salon del Automovil de Munich - prototipo - coche autónomo
El volante y las pantallas desaparecen si le pedimos al coche que conduzca.

Y en cierto modo es así, porque Audi ha imaginado un cockpit en el que podamos seguir con las actividades que minutos antes realizábamos en casa. Si estábamos viendo una película en nuestra tablet, el coche la seguirá reproduciendo en sus pantallas. El grandsphere deja de ser un coche para convertirse -Audi lo define con un curioso eufemismo- en un «dispositivo de experiencias».

Los asientos, incluso, están individualizados, Reconocerán a su ocupante y le ofrecerán, además de diversas posiciones de confort, privacidad para escuchar su propia música (los altavoces van integrados en los reposacabezas).

Algunos mandos se controlarán por gestos, como los de la gestión del climiatizador, que ahora se trasladan a las puertas. E incluso esa forma de accionamiento podrá complementarse con el control del movimiento de los ojos si estamos en posición recostada.

El Audi grandsphere te ‘mira’ con sus propios ‘ojos’

Su estampa exterior sigue las pautas que ya vimos en el roadster skysphere, pero ahora con carrocería cerrada, un tamaño mayor y sin la posibilidad de alargar o acortar su tamaño, como ocurría en el primer prototipo de la serie.

Audi grandsphere - IAA 2021 - Salón del Automóvil de Munich - prototipo - coche autónomo
Con 5,35 metros y más de 3 de distancia entre ejes, el grandsphere nos deleita con mucho espacio interior.

El grandsphere se caracteriza por unas proporciones muy elegantes (largo, bajo y con una distancia entre ejes descomunal de 3,1 metros, más que un A8 largo actual) y un diseño en el que destacan la parrilla tridimensional singleframe y, sobre todo, los faros ‘con pupila’, que también nos ‘miran’ en la parte trasera.

Cámaras en los laterales en lugar de retrovisores y unas inmensas llantas de 23 pulgadas rematan una apariencia limpia muy elegante para envolver toda la tecnología que se esconde en este Audi del futuro.

700 caballos, 700 kilómetros…y conducción autónoma

Las posibilidades de la conducción autónoma van más allá de llevarnos de un punto A a un B. Incluyen también la posibilidad de recogernos en nuestra posición, aparcar solo, o incluso efectuar de forma autónoma la operación de recarga de batería (se entiende, a través de una plataforma inalámbrica de carga).

Audi grandsphere - IAA 2021 - Salon del Automovil de Munich - prototipo - coche autónomo
El conductor disfrutará de más de 700 CV y más de 700 km de autonomía.

En el Audi grandsphere lo de menos casi es la mecánica. Pero hay que mencionarla. Dispone de motores eléctricos en ambos ejes, para generar la obligatoria tracción integral quattro, con una potencia conjunta de 720 CV (y 960 Nm de par máximo). Eso le permite firmar aceleraciones muy poco por encima de 4 segundos, lo que no está mal para un coche de 5,35 metros.

La batería alcanza los 120 kWh de capacidad (superando por bastante las de sus actuales e-tron) y admite potencias de carga de hasta 270 kW, de modo que en 10 minutos se podría recuperar energía para recorrer 300 kilómetros (en condiciones ideales, lógcamente). La autonomía que ofrece esta pila está por encima de los 750 kilómetros por recarga.