La ciudad de Frías se encuentra consternada por la muerte de una joven de 36 años, cuyo fallecimiento fue tratado en primera instancia como un suicidio pero que tras la autopsia revelaron que se trataría de un femicidio.
Todo comenzó el lunes último, cuando Walter Ahumada (56) que se desempeña como jefe de la Dirección de Defensa Civil y del cuerpo de Bomberos, denunció que encontró en el fondo de su vivienda del barrio 30 viviendas su concubina, Deborah Enriquez (36) pendiendo de un perfil, según informaron fuentes policiales.
Según fuentes policiales, en horas de la tarde del lunes, las autoridades policiales fueron alertadas de que una persona habría atentado contra su vida en calle Pasaje Pieroni al 744, barrio 30 viviendas en la ciudad de Frías. Cuando los efectivos llegaron, constataron que en el domicilio se encontraba una mujer tendida en el suelo al lado de un cable, y no presentaba signos vitales. Fue identificada como Deborah Gabriela Enriquez, de 36 años. En la vivienda también se encontraba su concubino, de apellido Ahumada, quien manifestó que allí vivían ellos dos solos. De acuerdo a su testimonio, él se acostó a dormir la siesta y cuando se despertó no la vio por ningún lado. Mientras la buscaba, se dirigió al fondo del domicilio donde la encontró colgando de un cable y se apresuró a bajarla para practicarle RCP, pero no pudo salvar su vida. En el lugar trabajaron efectivos de la Sub Comisaría del Barrio Oeste, junto con personal de División Criminalística, quienes secuestraron la cuerda y tomaron las fotos pertinentes. Intervino en la causa la fiscal de turno Dra. Dahiana Pérez Vicens, que dispuso que se realice la autopsia al cadáver y en caso de no encontrar anomalías, que sea entregado.
Sin embargo, los forenses habrían advertido en el cadáver indicios que harían sospechar de un femicidio, lo que activó los engranajes de la Justicia en otra dirección. El cuerpo de Enriquez fue trasladado a esta Capital para ser sometida a una segunda autopsia.