La delincuencia en Santiago del Estero ya se convirtió en moneda corriente, una ciudad que ha sido tan tranquila para caminar se ha vuelto el blanco de los sujetos que quieren la guita fácil.
Entras en facebook y siempre te encuentras al menos con dos noticias de que en la «Madre de Ciudades» se robaron un celular, una cartera y atentan contra la vida de cualquier ciudadano que confiado camina por las calles para ir a laburar. Son los que en 5 segundos tienen moto, unas zapatillas o un celular «gratarola» y vos, todavía estás por la 3 cuota de pago de tu tarjeta de crédito de los elementos que tanto sudor te costó.
Violencia extrema y motochorros muertos
Hace unos días dos delincuentes le jodieron la vida a dos mujeres, a una porque la asaltaron y a la otra porque se estrellaron contra su auto cuando una mamá se dirigía con su pequeño hijo al jardín de infantes.
Algo les salió mal. El sujeto que conducía a una velocidad fuerte tras haber cometido un hecho ilícito con su cómplice, en el barrio Villa del Carmen chocó contra un auto que los dejó con graves heridas, uno murió a los días de internado y el sobreviviente quedará con una causa judicial que pesará más en esa pobre víctima que conducía el automóvil que en él. ¿Verdad?.
Quitarle un celular a cualquier transeúnte en la vía pública es más fácil que ir a cortar el césped en una casa. Que en 5 segundos tienen 30 mil pesos en sus manos (dependiendo de la gama del teléfono robado) aunque podrían ganarse la vida con un digno trabajo. ¿Cierto?. Pero no, ellos prefieren la delincuencia. No se puede justificar que no tuvieron oportunidades. No. Las oportunidades están, siempre están. «Qué se yo… desde la venta de una tortilla, o productos de Avon o dedícate a la cadetería», sólo por citar unos ejemplos. Tenes moto, le cargas 500 pesos de nafta y podes laburar tranquilamente haciendo repartos durante 4 o 6 horas. Cualquier trabajo te dignifica. Y no le jodes la vida a la gente que labura para tener lo que quiere.
Un nuevo hecho ilícito
Esta mañana cerca de las 8 hubo un nuevo robo. Una médica se dirigía a su trabajo que desempeña en el Hospital Regional, justo en la vereda donde está el Club Belgrano un muchacho se le acercó y le preguntó dónde quedaba un lugar mostrándole un papel que en teoría contenía una dirección.
La médica de apellido Gallardo procuró brindarle una respuesta y, a tal fin, buscó interiorizarse del contenido del escrito.
Fue la ocasión ideal para que el sujeto, saque un cuchillo para amenazarla y despojarla de sus pertenencias «Dame la plata, celular y lo que tengas de valor», le dijo el sujeto.
Aterrada, le entregó el celular y otras pertenencias. En ese instante, una particular se aproximó, intuyó que «algo no estaba bien» entre dos personas en la calle e indagó: -«¿Perdón, pasa algo; puedo ayudar?».
El delincuente actuó con naturalidad y le dijo: «Por favor, no es nada. Solo un problema de pareja». Ello tranquilizó al tercero, quien decidió seguir su camino por avenida Belgrano.
El ladrón ya tenía su botín, la dejó a la víctima y corrió hacia la calle con lo robado. Trepó a una motocicleta azul y aceleró. No habría circulado más de diez metros y se estrelló contra una camioneta 4 x 4. El ladrón cayó pesadamente al asfalto. Algunos transeúntes lo rodearon, lo redujeron e inmovilizaron.
Cuando arribó un patrullero, dos hombres lo sujetaban de los brazos y otros tantos hasta se le habrían sentado en las piernas. Los uniformados lo cargaron en el vehículo y lo trasladaron a la Seccional Tercera, a solicitud de la fiscal, Celia Mussi.
¿Cuánto tiempo de cárcel le dará a este ladrón? En dos días, volverá a salir al sol y estoy absolutamente convencida que hará lo mismo… Mientras tanto dile a tu amigo, «Que no sea motochorro, que ponga la moto a laburar de cadete»
Hasta la próxima!