Socios ARGRA, miembros de AFOPSE y colegas de medios audiovisuales se hicieron presentes para el homenaje a José Luis Cabezas a 25 años de su asesinato en la Plaza Libertad de Santiago del Estero.

El reportero gráfico José Luis Cabezas fue asesinado el 25 de enero de 1997 luego de ser secuestrado en Pinamar por un grupo mixto de policías y civiles bajo las órdenes del jefe de seguridad del empresario Alfredo Yabrán, quien estaba molesto porque el reportero gráfico había tomado una foto suya el verano anterior, cuando aún no se conocían imágenes de él. El cuerpo baleado y esposado de Cabezas, que trabajaba para la revista Noticias y solía cubrir la temporada veraniega en la costa atlántica bonaerense, fue hallado en el interior de un auto quemado en una cava cercana a la localidad de General Madariaga. De acuerdo con la investigación, la víctima fue secuestrada horas antes a la salida de la fiesta de cumpleaños del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar, por una banda mixta encabezada por el policía de Mar de Ajó Gustavo Prellezo, quien había contratado como «mano de obra» a José Luis Auge, Horacio Braga, Sergio González y Héctor Retana. Estos últimos se conocieron como «Los Horneros» ya que eran delincuentes de la zona de la localidad platense de Los Hornos. Según la Justicia, Prellezo recibió la orden de Gregorio Ríos, un exmiembro del Ejército que por entonces era el jefe de seguridad de Yabrán, el empresario vinculado al expresidente Carlos Menem que había sido denunciado como un «mafioso» con protección política y judicial por el exministro de Economía Domingo Cavallo. A su vez, junto con Prellezo actuaron otros policías de la Costa: Sergio Cammaratta, de Valeria del Mar; y Aníbal Luna, de Pinamar; mientras que Alberto «La Liebre» Gómez, comisario de esa última localidad balnearia, liberó la zona. El crimen tuvo una inmediata repercusión política ya que el por entonces gobernador bonaerense Eduardo Duhalde planteó que le habían «tirado un muerto» en el marco de una interna con el menemismo y para frustrar una posible candidatura presidencial suya para 1999. El caso también derivó en una profunda reforma de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, la fuerza de seguridad con más efectivos del país. Sin embargo, la repercusión más resonante que tuvo el crimen fue la muerte de Yabrán, quien en mayo de 1998, pocos días después de que se ordenó su detención en la causa, se suicidó en un campo de Entre Ríos. Durante la investigación también hubo otros detenidos que quedaron vinculados por pistas falsas y finalmente fueron liberados.