Desde el ministerio de Salud Pública, intensifican acciones de control en el Aeropuerto Benjamín Matienzo, terminal de ómnibus y Valentín Jiménez, límite con Santiago Del Estero. Las medidas implementadas en los últimos días en Tucumán buscan retrasar el ingreso de la variante Ómicron que ya ingresó al país y complicó la situación epidemiológica en Córdoba.
“La variante Ómicron está prácticamente en todo el mundo ya distribuida en muchos países, y en el Argentina está circulando en la provincia de Córdoba, por ejemplo. Por lo que hemos puesto dispositivos de control en Valentín Jiménez, el límite con Santiago del Estero, donde a todas las personas que vengan de esta provincia le hacemos un interrogatorio para ver si tienen síntomas y le ofrecemos hacerse un hisopado. Esto es para que estas personas que estén ingresando a Tucumán y que muy probable lleguen a reunirse con sus familiares en estas fechas, tengan la posibilidades de saber si son positivos o no. Sabemos que la variante Ómicron es una variante muy contagiosa que una vez que ingresa, es muy difícil de controlar por lo que en Tucumán estamos intentado retrasar su ingreso y de esta forma retrasar la circulación viral comunitaria”, explicó en diálogo con la prensa el ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz. Si bien actualmente en Tucumán solo está circulando la variante Delta, que es muy contagiosa, según los expertos, la cepa Ómicron resulta aún más invasiva, por lo que aquellas personas que llegan en vuelos provenientes de distintos lugares, se les realiza un cuestionario y se los invita a hacerse un hisopado; al igual que en la terminal y en el límite con Santiago Del Estero, intensificando desde mañana lunes, controles en otros límites fronterizos que tiene la provincia. Fuente: El tucumano